Renace El Salvador

El Salvador se perfila hoy día como un destino emergente para los viajeros mexicanos. Sea por su infraestructura, su naturaleza o el encanto de sus pueblitos, El Salvador es una opción cercana, que los mexicanos pueden aprovechar en distintos segmentos turísticos.

Turismo MICE

El Salvador es una excelente opción para el segmento de Congresos, Eventos y Convenciones, ya que ha desarrollado la infraestructura y operación necesaria  que requiere este tipo de turismo. Cuenta con el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO), considerado como el recinto más grande, moderno y funcional de Centroamérica en este rubro.  Hablamos de 144 mil m2 y una capacidad máxima para 100 mil personas, donde se desarrollan exposiciones, congresos, ferias, conciertos y eventos sociales.

Por otro lado, los salones multiusos que se encuentran en distintos jardines cercanos a la capital (Cajamarca y la Finca Moros y Cristianos, entre muchos otros), así como los ubicados dentro de los hoteles (marcas internacionales como Intercontinental, Barceló o Sheraton) están muy bien acondicionados y ofrecen interesantes tarifas a grupos.

Para Roberto Soto Madrazo, meeting planner mexicano de la marca Helmsbriscoe, el Salvador es una muy buena opción para el turismo MICE. “Imagínate poder tener contrastes a la hora de ofrecer servicios para tus eventos. En menos de 2 horas puedes cambiar de ambiente (condiciones de montaña, playa o ciudad); en 4 días puedes tener eventos simultáneos en diversos lugares. Además, tiene una buena red de carreteras y una excelente transportación terrestre. Es una buena oportunidad para los mexicanos por su cercanía y oferta”, asegura.

Turismo de naturaleza

Por la carreteras de El Salvador encuentras todos los colores de flores, mariposas, sonidos y olores. Según Carmen Chacón, gerente de ventas de LindaVista Gardens, el turismo de naturaleza es perfecto en el país. “Puedes desconectarte del Wifi para conectarte con la naturaleza. Entre el aire puro de la montaña, el sonido de la fauna que habita alrededor y esa prefecta postal hacia el volcán San Salvador, la oferta de valor radica en tener una experiencia así, a tan sólo 10 minutos de la capital”, asegura la gerente.

Además, gran parte de los alimentos que se consumen en restaurantes y centros gastronómicos son criados por familias en sus propias hortalizas y granjas. Más orgánico, imposible.

“El eje cafetalero, las rutas de las flores, el lago, los volcanes, los paisajes, las comida (es muy variada) y su gente, tienen toda la disposición para desarrollar plenamente este tipo de turismo, comenta Ubaldo Calvillo García, gerente de la agencia mexicana, Trayecto Viajes.

Turismo Slow

Suchitoto, Concepción de Ataco y Salcoatitán, entre otros, son pequeños pueblitos perfectos para el turismo “slow”. Hablamos de una opción donde la comida se prepara “a fuego lento”, las excursiones son contemplativas y la señal de Wifi es débil. Buen momento para regresar a los orígenes, leer un libro y respirar aire fresco

 

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Así, el Salvador se quita el estigma de ser una región insegura y subdesarrollada, mostrándola como una oportunidad para realizar turismo de segmentos.

Este contenido fue publicado originalmente en prcentral.com, visita nuestro sitio para encontrar más historias como esta.

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